Noticia30/07/2023

La Trata de Mujeres y Niñas: Una forma persistente de violencia

Acorde con el Convenio de Estambul, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante aboga por la coordinación y el apoyo continuo en el Día Mundial contra la Trata

Según la definición de violencia contra la mujer incluida en el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul) de 2011 (ratificado por España en 2014), por “violencia contra las mujeres” se entiende una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres y designará todos los actos de violencia que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada.

A partir de esta definición, entendemos que la trata de mujeres y niñas supone una forma de violencia machista. Las formas de trata que tienen una incidencia desproporcionada en mujeres y niñas son, entre otras: Trata para explotación sexual; Trata para explotación laboral en sectores fuertemente feminizados, como el empleo del hogar o en determinados sectores de la agricultura; Trata para matrimonio forzado; Trata para la gestación de bebés para su posterior venta o para adopciones ilegales, etc.

Los datos disponibles tanto a nivel mundial, como a nivel nacional, nos muestran que mujeres y niñas siguen siendo las principales víctimas de la trata. A nivel nacional, el Balance Estadístico 2016-2020 sobre Trata y Explotación de Seres Humanos en España publicado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), perteneciente al Ministerio del Interior señala que de las 865 víctimas de trata adultas identificadas en ese periodo, el 93,5% (801) fueron mujeres, mientras que el 96,5% de las 29 víctimas menores de edad (28) fueron niñas.

En Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, también estamos al lado de las mujeres víctimas de trata. Dada la complejidad de este fenómeno, desde Cáritas entendemos que se hace indispensable un trabajo coordinado con todos los actores clave tanto públicos como privadosAsí acompañamos a las mujeres víctimas de trata en coordinación con el Grupo Eclesial contra la Trata y con la Mesa Alicante Trata 0.

El equipo de Cáritas Parroquial de Guardamar realiza un acompañamiento cercano a las mujeres saliendo a su encuentro. Realizan visitas periódicas a una zona de prostitución callejera siendo su trabajo imprescindible, ya que las condiciones de desinformación, de situación irregular y de temor hacen muy complicado que sean ellas las que se acerquen a los recursos por iniciativa propia. En las visitas, además de la información de nuestros servicios, se realiza reparto de material preventivo y de salud, resolución de consultas in situ, primando la escucha y la cercanía sin juzgar.

Por otro lado, Cáritas acompaña en coordinación con el Programa Alba de las Hermanas Oblatas, a través de nuestras Cáritas parroquiales. Valoramos necesario mantener una línea de apoyo económico (alimentación, vivienda…) para sufragar las necesidades básicas de estas mujeres  en situaciones marginales o en situación de explotación o violencia, para garantizar unos ingresos mínimos hasta que la inserción laboral normalizada sea efectiva para poder sustituir los ingresos procedentes de la prostitución, explotación o en ocasiones de su propio agresor. Se trata de apoyar un proyecto de vida personal propio digno al margen de la violencia o explotación o la mercantilización de sus cuerpos.

Cáritas, siempre al lado de los que más sufren, tiene mucho que decir y qué hacer ante esta realidad y en este 30 de julio, Día Mundial contra la Trata, alza la voz para visibilizar a tantas mujeres y niñas que ven truncados sus proyectos de vida y vulnerados todos sus derechos. Todos y todas tenemos mucho que ver ante la trata de personas.