Iglesia por el Trabajo Decente: Es urgente mejorar la seguridad vial y el transporte público
El accidente mortal de una trabajadora en Benidorm pone de manifiesto las deficiencias en el transporte público y la necesidad urgente de vías seguras para patinetes y bicicletas.
“Una mujer muere en un accidente de patinete en Benidorm. La víctima salía de trabajar en un hotel junto a Terra Mítica”
Así titulaba el Diario Información, el día 8 de julio de 2024, la noticia del fatal desenlace de una trabajadora que regresaba a casa después de terminar su jornada laboral.
La mejora de la seguridad vial está recogida en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-27 como una prioridad, pero seguimos observando que ni el transporte público ni otros alternativos son adecuados para el desplazamiento a los polígonos industriales, a centros de trabajo o dentro de las propias ciudades. Porque, en la mayor parte de los casos, la opción elegida para acudir al centro de trabajo viene marcada exclusivamente por el coste y la disponibilidad, siendo las personas trabajadoras más empobrecidas las que asumen mayores riesgos y destinan más tiempo al desplazamiento a sus puestos de trabajo.
El INVASSAT (Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo), en las conclusiones del “Análisis descriptivo de los accidentes laborales derivados del uso de bicicletas y patinetes atendidos en el servicio de urgencia del Hospital Intermutual de Valencia. 2019-2022”, recoge que la gran mayoría de los accidentes por bicicletas y patinetes se producen in itinere (en el trayecto entre casa-centro de trabajo y viceversa), es decir, se deben a accidentes de circulación no correspondientes a la esfera del empresario, sino a la propia conducción del trabajador o de terceros, algo que hace que la mayoría de administraciones y empresas continúen considerando los desplazamientos al trabajo como una cuestión privada que cada persona debe resolver por su cuenta.
Vivimos en una provincia en la que la falta de movilidad es un hándicap a la hora de acceder al empleo, un problema de salud y seguridad laboral y, además, perjudica la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores y trabajadoras. Por ejemplo, desplazarse entre la Nucía y Benidorm para trabajar en la hostelería, sector en el que muchos de los horarios de apertura y cierre son incompatibles con los del autobús, convierte el desplazamiento al centro de trabajo
en un auténtico deporte de riesgo, además de “alargar” las jornadas laborales por la duración del desplazamiento entre localidades tan cercanas.
Doctrina Social de la Iglesia
Como nos recuerda la Doctrina Social de la Iglesia, el “trabajo no es exclusivamente un medio de subsistencia”: está hecho para la vida y no puede ser indiferente al perjuicio de la salud o de las relaciones familiares e incluso a la existencia misma de los trabajadores y trabajadoras.
Desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente exigimos un esfuerzo efectivo por parte de las Administraciones Públicas para dar respuesta a estas carencias, y favorecer y cuidar el acceso a los centros de trabajo mejorando los sistemas de transporte públicos (autobús y cercanías) y la habilitación de vías de acceso “reales y seguras” para los usuarios de bicicletas y patinetes; para que el transporte al lugar de trabajo no se convierta en una barrera añadida al desarrollo profesional y laboral, sobre todo para las personas más vulnerables.
La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente en la Diócesis de Orihuela-Alicante está conformada por el Consejo de Acción Católica, Cáritas Diocesana, Conferencia Española de Religiosos, Hermandad Obrera de Acción Católica, Juventud Obrera Cristiana, Justicia y Paz, Secretariado Diocesano de Migración y el Secretariado Diocesano de Pastoral del Trabajo.
