Encuentro de cooperación, compromiso y comunidad
Tejiendo redes de fraternidad desde un encuentro por la justicia global
Bajo el nombre de Encuentro de cooperación, compromiso y comunidad, y en el marco de enlázate por la justicia, nos dimos cita en el colegio San José Artesano de Elche más de 30 personas de Justicia y Paz, Manos Unidas, Cáritas, pastoral de migraciones, REDES, CONFER, OCASHA, misioneros de la Consolata, Taller de Solidaridad… El delegado para el servicio de la caridad y la promoción humana, José Miguel Hernández nos dio la bienvenida antes de la oración y el director de Cáritas Diocesana, Víctor Mellado introdujo el encuentro y a las organizaciones convocantes.
Tras una pausa con café, té, galletas y chocolate de comercio justo escuchamos el testimonio comprometido de Silvia Heredia, misionera laica diocesana en San Pedro Sula, Honduras. Paso a Paso es el proyecto educativo y promocional en el que comparte vida con los habitantes de la barriada Rivera Hernández y desde su experiencia nos presentó algunos retos para la acción coordinada en favor de un mundo más justo y fraterno: la espiritualidad, la educación popular, el feminismo, el buen trato y la creación de espacios seguros y libres de violencia, la música como medio y la ecología integral entendida como defensa de la vida entre otros.
Estos retos y algunas preguntas lanzadas al aire motivaron un diálogo muy participativo en el que los presentes compartimos algunas pistas para la acción conjunta como entidades de Iglesia.
Hablamos de sensibilizar y evangelizar con el testimonio de la gente, incluida la gente del Sur y las personas migrantes de nuestras comunidades. Somos y podemos ser testigos de la buena noticia, del buen trato, de otro mundo fraterno, pacífico y solidario. Desde una relación horizontalidad podemos estar más atentos a hacer con ellos y valorar sus aportaciones y riquezas y dejar de hacer para ellos. Es más, podemos dejar de hablar de nosotros y ellos para integrar y sentirnos una familia humana, hijos e hijas de Dios. Es muy importante participar, conocerse y dar a conocer lo que ocurre a que las comunidades parroquiales corren el peligro de centrarse en su realidad local y perder la sensibilidad ante las desigualdades e injusticias en tantos lugares del mundo.
Entre las conclusiones destacó la necesidad de aunar esfuerzos y objetivos, estar siempre a la escucha de las personas y sus necesidades reales, de su sufrimiento y aportaciones, aportar propuestas comprometidas a nuestras comunidades eclesiales, incluyendo la denuncia profética en una sociedad y unas comunidades donde la indiferencia y la impotencia nos anestesian.