Durante el Estado de Alarma la acción de las Cáritas parroquiales ha permitido promover el desarrollo integral de cada persona

Durante estos meses de Estado de Alarma el trabajo de las Cáritas parroquiales de la Diócesis ha estado orientado principalmente a:

• Brindar soporte emocional y escuchar la situación de las miles de personas que se han puesto en contacto con Cáritas a través de una línea gratuita y otras, habilitadas para tales efectos.
• Cubrir las necesidades básicas de las familias a través de ayudas económicas para alimentación, productos de higiene, de limpieza y gastos relacionados con la vivienda, como pago de suministros o alquileres.
• Reforzar los equipos mediante la incorporación de voluntariado joven.

En consonancia con el Modelo de Acción Social, las personas voluntarias que han estado llevando a cabo tales acciones se han preocupado por que, con cada acción realizada, se superara el asistencialismo y se promoviera el desarrollo integral de la persona.

De cara al desarrollo del derecho a la alimentación, en diferentes poblaciones de la Diócesis se han puesto en práctica alternativas diferentes a la alimentación en especies, como transferencias bancarias o tarjetas monedero. En otras poblaciones, como Calpe, se ha trabajado en coordinación con el tejido empresarial de la zona para aprovechar los alimentos que las empresas hoteleras han donado.

Por otro lado, en ciudades como Aspe y Elche el trabajo de estas semanas también ha estado orientado a involucrar a nuevas personas voluntarias ya que éstas, constituyen uno de los pilares fundamentales de la institución. Concretamente en ambas ciudades se ha apostado por el voluntariado joven y han sido ellos quienes durante el Estado de alarma, han asumido el reparto de alimentos y productos de higiene y limpieza e incluso en algunos casos, los han entregado a domicilio. Destaca también en la ciudad de Elche el trabajo realizado por los jóvenes las cofradías, quienes se han encargado del reparto a través de tres Cáritas parroquiales, en barrios estratégicos de la ciudad, de los menús elaborados por la iniciativa solidaria Alicante Gastronómica y por Cáritas Interparroquial de Elche.

Cabe destacar también la implicación del voluntariado en el acompañamiento en la búsqueda activa de empleo de las personas que acuden al servicio de orientación laboral que ofrecen las Cáritas parroquiales en diferentes localizaciones, como Orihuela o Torrevieja. Cáritas apuesta por la formación y capacitación del voluntariado en cuestiones relacionadas con el empleo al considerarse este un elemento esencial de la vida de la persona.

Esas semanas de intensa actividad y trabajo por parte de todos los agentes de las Cáritas parroquiales también han puesto de manifiesto algunas situaciones contrarias a la justicia social que preocupan a la entidad:

1. Servicios sociales debilitados por los recortes de la últimas décadas por lo que son pocas las administraciones que contemplan ayudas para el pago de viviendas (alquiler o hipotecas) o suministros.
2. Aumento en el número de demandas de ayuda económica para alimentación y vivienda.
3. Atención y acompañamiento a personas en situación administrativa irregular que no tienen acceso a las medidas socioeconómicas de urgencia que plantea el gobierno. Igualmente ocurre con las familias que no están empadronadas y no son atendidas por los servicios sociales del municipio pues el criterio para ello es el empadronamiento.
4. Dificultad para realizar un seguimiento adecuado a las familias.
5. Preocupación por cómo responder a nuevas situaciones sociales:

• • Población que se ha visto abocada a solicitar ayudas ante la pérdida sobrevenida de su trabajo y que no formaba parte antes de esta crisis, de ningún grupo de vulnerabilidad.
  • Familias con empleos sumergidos que difícilmente podrán optar a subsidios contributivos, entrando en una rueda de ayudas sociales.
  • Personas en situación administrativa irregular, solicitantes de asilo y refugio que tras el confinamiento se prevé que vayan a tener aún más complicada, su situación.
  • La atención que requiere la infancia más vulnerable ante la evidente brecha social y digital para seguir el próximo curso escolar, ante la previsión que podamos vivir alguna situación parecida durante los próximos meses.

Desde Cáritas durante este tiempo post-Covid19 se va a seguir afrontando estos nuevos retos con esperanza y se va seguir apostando por:

• Poner el foco en los procesos de acogida y acompañamiento.
• Dignificar los espacios de acogida.
• Priorizar la orientación laboral y otros servicios relacionados con el empleo.
• Cubrir las necesidades básicas de alimentación, vivienda y salud mediante ayudas. económicas que no comprometan la dignidad de las personas.
• Potenciar la formación del voluntariado.
• Fomentar el trabajo en equipo y la coordinación con servicios sociales y otras entidades del entorno.