Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños
"La trata constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas"
Cáritas Diocesana participa de en la Mesa de Alicante Trata Cero de la provincia de Alicante, para, entre otros objetivos, contribuir a sensibilizar a la población sobre esta grave explotación de las mujeres, niños y niñas. Si hay trata es porque existe la explotación sexual y porque sigue habiendo hombres dispuestos a pagar para comprar el cuerpo de una mujer o de un menor.
Como nos recuerda el Papa Francisco, «la trata constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas, dimensiones constitutivas del ser humano deseado y creado por Dios, por lo que debe considerarse un crimen de lesa humanidad«.
Declaración de la Mesa de Alicante Trata Cero
Alicante, 23 de septiembre de 2021
Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños
El día 23 de septiembre se conmemora, a nivel mundial, el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños , instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh en enero de 1999.
La trata de personas se ha convertido en las últimas décadas en una forma de esclavitud contemporánea, uno de los delitos que atentan de forma más grave contra la dignidad humana, ya que supone la degradación de cualquier persona (en su inmensa mayoría mujeres, niñas y niños) hasta convertirla en una mercancía que se puede intercambiar o explotar. Según los datos publicados por el CITCO (Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el crimen organizado), durante el pasado año 2020 la Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron a 160 mujeres víctimas de trata de seres humanos para la explotación sexual, de las cuales 3 eran menores de edad. Por otro lado, también rescataron de establecimientos en los que eran alguna vez a algún tipo de explotación sexual a 415 mujeres, de las cuales 8 eran menores de edad.Y estos son los datos que conocemos. Hay además muchas más mujeres que, sufriendo explotación, o bien no han sido aún detectadas, o no han podido acceder a los recursos que tanto entidades sin ánimo de lucro como los servicios públicos ofrecen y, por tanto, están completamente solas.
Durante el estado de alarma, pese a que se aprobaron medidas adicionales dirigidas a las víctimas de trata, explotación sexual ya mujeres en contexto de prostitución por el Plan de contingencias contra la violencia de género , lo cierto es que muchas de estas mujeres han seguido siendo explotadas en los clubes a pesar de que generaban muchos menos ingresos por la falta de clientes. De otra parte, la situación de las mujeres en la calle se volvió todavía más complicada, al tener que dejar esta actividad, no generar ingresos y no poder atender por tanto a sus necesidades básicas. Las mujeres que ejercían la prostitución en los pisos siguieron siendo explotadas en condiciones similares a las que tenían. Sea como sea, desde el inicio de la alerta sanitaria han aumentado el miedo (impacto emocional) y el riesgo de daño a la integridad física (impacto para la salud, posibilidad de contagio ante este nuevo virus…) y dejó en evidencia la situación de precariedad en las que se encuentran estas mujeres.