Noticia20/10/2025

Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante acompañó a 772 personas sin hogar el año pasado

Cáritas lanza la campaña “Sin hogar, pero con sueños” para sensibilizar sobre el derecho a contar con una vivienda adecuada y un nivel de vida digno.

Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante presenta una nueva edición de la Campaña de Personas Sin Hogar, bajo el lema “Sin hogar, pero con sueños”, con la que pretende sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de quienes viven sin una vivienda digna y sin un espacio propio desde el que reconstruir su vida.

Durante 2024, Cáritas acompañó a 772 personas en situación de sinhogarismo en la diócesis. Esta cifra refleja la persistencia y complejidad de un fenómeno que se ha cronificado y que requiere respuestas estructurales y coordinadas entre administraciones, entidades sociales y ciudadanía.

La institución de la Iglesia desarrolla su labor a través de una red de tres centros de acogida (en Alicante, Elche y Orihuela), viviendas de inclusión tuteladas y equipos de calle, que permiten un acompañamiento cercano y continuo.

Un rostro humano tras cada dato

La realidad del sinhogarismo en la provincia de Alicante es compleja y diversa. Las personas atendidas por Cáritas presentan trayectorias largas de exclusión, con un alto grado de deterioro físico y psicológico.

El 68% padece algún tipo de problema de salud mental –desde trastornos depresivos hasta adicciones o cuadros de ansiedad– y el 63% carece de ingresos estables, lo que las mantiene en una espiral de vulnerabilidad.

El fenómeno afecta mayoritariamente a hombres (81%), aunque el número de mujeres sin hogar sigue aumentando. Muchas de ellas son víctimas de violencia o viven situaciones de abandono y soledad.

Cáritas destinó el año pasado 3,3 millones de euros a programas de atención y acompañamiento a personas sin hogar, incluyendo manutención, alojamiento, atención psicológica y formación para la inserción sociolaboral.

Sin hogar, pero con sueños

La Campaña de Personas Sin Hogar 2025, promovida por Cáritas, lleva por lema “Sin hogar, pero con sueños”. Es la segunda etapa de un camino iniciado el año pasado con “Caminemos juntos”, y pone el foco en el camino interior de las personas sin hogar: sus emociones, su dignidad y sus sueños. No se trata solo de visibilizar la falta de techo, sino de reconocer la fuerza, los anhelos y los vínculos que las sostienen. La campaña quiere recordarnos que nadie puede recorrer solo el camino de la vida, y que acompañar es también tender la mano para reconstruir comunidad.

En un contexto de crisis habitacional y aumento de la exclusión social, la campaña denuncia la vulneración de derechos fundamentales –como el acceso a una vivienda digna, a la salud o al trabajo– que padecen miles de personas en nuestro país. Pero también invita a mirar con ternura y cercanía, a romper prejuicios y a crear una red afectiva que devuelva a cada persona su lugar en la sociedad. “Sin hogar, pero con sueños” nos interpela a reconocer que la pobreza no solo excluye, sino que hiere la dignidad humana cuando convierte a las personas en invisibles.

La campaña llama a parar, acercarnos y actuar. Parar para mirar sin indiferencia, acercarnos para conocer los rostros y las historias que se esconden tras los números, y actuar para transformar las causas estructurales que generan exclusión. Cáritas recuerda que las personas sin hogar no solo necesitan derechos garantizados, sino vínculos humanos que les recuerden que todavía pertenecen, que aún forman parte. Porque, como señala el espíritu de esta campaña, mientras haya sueños, hay esperanza, y mientras existan vínculos que sostengan, habrá caminos posibles hacia el hogar y la vida digna que todos merecemos.

Soñar juntos una sociedad más justa

Como cada año, Cáritas Diocesana celebrará un gesto solidario diocesano con las personas sin hogar, el próximo jueves 23 de octubre a las 19:00 h. en la Plaza del Carmen de Orihuela. El gesto se realizará en simultáneo en 40 ciudades de España.

Será un acto simbólico y comunitario para visibilizar la realidad del sinhogarismo y recordar que todos los sueños —también los de quienes no tienen techo— son valiosos. Durante el gesto se leerá un manifiesto redactado por personas sin hogar, que compartirán sus sueños y demandas a la sociedad.

La realidad del sinhogarismo

El ‘sinhogarismo’ es un problema social que no solo aglutina a las personas en situación de calle. El número de personas afectadas por esta realidad varía en función del grado de exclusión residencial que se tome en cuenta. De acuerdo a la Tipología Europea de Sin Hogar y Exclusión Residencial (ETHOS) hay cuatro categorías: en situación de calle, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada. Las personas que están en la calle y las que van de alojamiento en alojamiento son la cara más conocida de este fenómeno. Sin embargo, las personas que viven en chabolas, caravanas, en asentamientos o en viviendas cedidas son la parte más invisible del ‘sinhogarismo’.

Según los datos adelantados del Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Comunitat Valenciana (2025), que será presentado el próximo 19 de noviembre, más de 580.000 personas (un 11,5% de la población valenciana) viven en formas precarias de tenencia de la vivienda, ya sea en alquileres inseguros, realquileres, cesiones temporales, ocupaciones o con aviso de desahucio. Además, unas 420.000 personas (8,4%) sufren condiciones de hacinamiento o infravivienda, con espacios reducidos, falta de ventilación o instalaciones inadecuadas.