Un día de convivencia, encuentro, acogida y fraternidad
Una convivencia que transforma en distintas lenguas distintas pero con un mismo amor.
A finales de junio vivimos en Calpe una jornada que quedará grabada en el corazón de quienes participamos. Ese día, Cáritas Calpe, junto a 140 personas acogidas en el centro gestionado por CEPAIM en la localidad, compartimos unas paellas con hermanos venidos de diversos rincones de África. Sus historias de lucha, esperanza y dignidad se reflejaban en sus rostros y se verbalizaban brevemente en las conversaciones entrecortadas en español, inglés o francés e incluso algo de árabe. Fue un día de convivencia, mucho más que una comida o un encuentro; un gesto sencillo y profundo de amor cristiano.
Como director de Cáritas parroquial, sólo puedo decir gracias. Gracias porque juntos hemos demostrado que cuando el amor de Cristo nos guía, no hay frontera, idioma ni cultura que nos separe. Gracias a la colaboración de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Calpe que se han encargado de las paellas, al inquebrantable voluntariado de Cáritas y a todos los que han hecho posible este día: la cofradía de pescadores, compañeros y compañeras de CEPAIM y de Cáritas Diocesanas, los sacerdotes de Calpe…
Desde la fe que nos une, recordamos que el evangelio nos llama a acoger al forastero, a ver en el rostro del otro el rostro de Cristo. Que nunca falte el amor como principio de cada acto, especialmente hacia quienes han tenido que dejarlo todo atrás en busca de paz y futuro.
El amor se hace mesa compartida, mirada fraterna y abrazo sincero.