Tú tienes mucho que ver

Este día 5 de diciembre es el Día Internacional del Voluntariado. Es una ocasión para celebrar en nuestras sociedades la aportación al bien común que desde tantos lugares y asociaciones realizan tantas personas, entre las que vosotras como voluntarios y voluntarias de Cáritas os encontráis incluidas. El voluntariado de Cáritas tiene mucho que ver en el bien común.

El voluntariado en Cáritas, bien lo sabéis, tiene características muy especiales que lo convierten en una vivencia única y muy vinculada a nuestra fe en un Dios trinitario, que se comunica desde el amor y que con amor nos infunde sus dones para compartirlos con una humanidad herida y afligida por guerras, crisis humanitarias olvidadas y desigualdades crecientes en nuestras comunidades y barrios. El voluntariado de Cáritas tiene mucho que ver en una Iglesia que sirve e incluye a aquellos que quedan al margen de la sociedad.

Las personas voluntarias sois ejemplo y estímulo en vuestro compromiso con las personas más vulnerables de nuestra sociedad y de más allá de nuestras fronteras, tanto para las personas que desde diversas funciones os acompañamos desde Cáritas Diocesana como para el conjunto de la sociedad. Y junto a vuestra incansable entrega, vuestra vivencia de la fe en comunidad y el servicio de la caridad con humildad y esperanza, los valores cristianos que representáis nos ponen sobre la pista de que Jesús nace hoy entre los más pobres y vulnerables.

Pero además también sois ejemplo y estímulo los unos para con los otros: los más mayores, a veces con más de ochenta y noventa años, como fuente de conocimiento y experiencia para los más jóvenes. Los más jóvenes y las nuevas incorporaciones lo sois también como motivo de esperanza para quienes llevan más años en la tarea. Unos y otros tenéis mucho que ver en la comunión y la comunidad.

En todos los casos, vuestro compromiso es constante, generoso e impregna vuestra vida y vuestro entorno familiar y social. Tenéis mucho que ver en nuestra acción diaria que no consiste en cubrir de manera aislada necesidades básicas sino en enmarcar esta acción dentro de un proceso de acompañamiento mucho más amplio, en el que las personas puedan sentirse protagonistas de su desarrollo personal, familiar y social, teniendo la oportunidad de ser reconocidas como sujetos de derechos.

Desde Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante solo os podemos dar las gracias por ser, estar y tener mucho que ver.