Hay esperanza: un voluntariado que abre nuevos caminos

El fin de semana del 15, 16 y 17 de noviembre, un grupo de 5 personas voluntarias de la Diócesis Orihuela-Alicante procedentes de Alicante, Elche y Villena, hemos participado en el III Encuentro Nacional de Voluntariado de 2024, celebrado en la Casa de Ejercicios San José de El Escorial (Madrid). Hemos asistido alrededor de 120 personas de las diferentes diócesis de España.

El lema del encuentro ha sido «Hay esperanza: un voluntariado que abre nuevos caminos». 

En la mañana del sábado, realizamos distintas actividades. Tras la oración de buenos días, comenzó el acto de inauguración de la mano de Mari Falcó (Cáritas Valencia) y Manuel Bretón (Presidente de Cáritas España), centrado en reflexionar sobre el sentido de la esperanza como clave del encuentro. Después hubo 2 mesas de experiencias en la que varios compañeros y compañeras voluntarios compartieron sus testimonios personales en Cáritas.

Por la tarde nos presentaron el «proceso de construcción de la Estrategia del Voluntariado en Cáritas», que se ha trabajado durante 2 años. Tras esta presentación, nos reunimos por equipos para priorizar las líneas a trabajar en dicha estrategia.

Durante la mañana del domingo, hemos reflexionado en pequeñas mesas de trabajo qué perfil de voluntariado necesitamos para dar respuesta a la Cáritas que soñamos. Algunas de las ideas más relevantes han sido: la necesidad de una formación continua, de compromiso y responsabilidad, de embarrarse desde la mirada de Dios, de seducir, de contagiar y de cuidarnos para poder cuidar, y de estar alerta a los nuevos retos que la sociedad nos presenta…

Participar en este encuentro nos anima a seguir y renueva nuestras motivaciones. Nos hace sentir que esto no ha terminado, que el camino es un proceso de aprendizaje y crecimiento que siempre nos trae nuevos retos. Desde el primer momento nos hemos sentido muy cuidadas y bien atendidas. Queremos destacar la gran labor del grupo de jóvenes en la organización del encuentro.

Ha sido un placer disfrutar de historias tras la cena, de canciones compartidas, de miradas y abrazos. Nos sentimos muy agradecidas por la confianza depositada en nosotras. Un gran regalo por el que damos las GRACIAS a Cáritas.