Encuentro con Basma Barham de la Cooperativa de Comercio Justo Holy Land en Palestina

El pasado 5 de marzo, con una bienvenida muy calurosa, Basma nos comienza a contar cómo están resistiendo desde la cooperativa a esta realidad tan cruda con la pandemia mundial.

La cooperativa, tuvo que solicitar en el peor momento de la pandemia, algunas ayudas y préstamos para que pudiera mantenerse. Poco a poco han ido mejorando la situación y aunque los productores y productoras reciben aproximadamente la mitad del sueldo en comparativa previa a la pandemia, su objetivo es que la cooperativa pueda permanecer abierta.

Basma agradece profundamente a las Cáritas Diocesanas que realizaron pedidos a la cooperativa a través de Cáritas Española, como es el caso de nuestra diocesana de Orihuela-Alicante, que incluso incrementamos en un 13% el pedido respecto al año pasado, con el objetivo de apoyar la cooperativa en estos momentos difíciles. Nos trasmite que están muy agradecidos porque estos pedidos han ayudado a la cooperativa a mantenerse.

La Cooperativa la forman 35 artesanos y artesanas, pero la cooperativa no termina ahí, ésta da trabajo en otros talleres de Belén, de Hebrón, a mujeres que trabajan en aldeas y más localidades que no pertenecen a la cooperativa como tal, pero ésta se extiende a todas las necesidades de la artesanía y es inclusiva. En ella por tanto llegan a trabajar alrededor de unas 2.000 personas entre todos los talleres.

Respecto a Iniciativa por la Paz, Basma comenta que la cooperativa no forma parte de la iniciativa como tal pero que hay buena sintonía y se colabora conjuntamente. Algunas complejidades son que la cooperativa y Cáritas Jerusalén se encuentran en localidades distintas.

Los miembros de la cooperativa tienen más de 60 años. Intentan que les sucedan los hijos/as, pero hay mucha emigración actualmente. Los jóvenes se gradúan y quieren emigran a buscar oportunidades, pero en muchas ocasiones, el mercado convencional no les ofrece lo que la cooperativa y algunos/as vuelven para trabajar con sus padres en los talleres. Esto denota el impacto positivo del comercio justo, ya que al final tienen unas ganancias mayores y unas condiciones laborales mejores en la cooperativa, debido a la empleabilidad digna que consigue el comercio justo.

Hacemos una reflexión a colación de esta realidad, de cómo con el comercio justo se han conseguido mantener los empleos y como en ciudades como España, en contraposición, con el empleo convencional, se han perdido muchos puestos el trabajo y muchos no son dignos. Este es uno de los mejores ejemplos de la importancia y el impacto positivo del comercio justo.

Con motivo del día internacional de la mujer, se le pregunta a Basma cómo están implementando desde la cooperativa el principio 6 de equidad e igualdad en el comercio justo. En la cooperativa, la administración y tesorería es dirigida por mujeres, sin embargo, esto ha costado mucho por el rol de género en el país árabe, comenta Basma. Continúa contándonos que la crisis ha puesto de manifiesto los debates de la equidad y la igualdad “El hombre debe de ganar más porque es quien debe llevar el sustento a casa”. Nos dice que los avances en igualdad y revertir el rol tradicional de la mujer están costando mucho debido a las tradiciones árabes muy impositivas y a la religión.

Nos despedimos de Basma con la llamada a la oración musulmana de fondo, que nos recuerda la realidad de la vida de las y los palestinos, en un conflicto “olvidado”. Deseamos lo mejor a Basma y a la cooperativa, con las noticias de que a finales de marzo aproximadamente, tendremos disponible el nuevo catálogo de la cooperativa para solicitar productos.