El amor que se hace ofrenda

La hermandad de la Santa Cena de Crevillent ha celebrado el final de su centenario con la presentación del auto sacramental In Coena Domini. Los asistentes el pasado viernes 20 de junio en la parroquia Nuestra Señora de Belén de Crevillent pudieron disfrutar de una magnífica representación dramática y musical de la última cena, en la que participaron más de 100 personas entre coros, actores, músicos, técnicos, etc. El auto permitió vivir con gran emoción los últimos pasajes de la vida de Jesús al público que llenaba la iglesia, incluido el lavatorio de pies y la institución de la eucaristía.

La recaudación de este acto y otros con motivo del centenario de la hermandad creada en 1925 ha sumado la cifra de 4.000 € que ya se han destinado a los proyectos sociales de Cáritas Jerusalén en Cisjordania y Gaza. Cáritas Jerusalén está respondiendo con ejemplar dedicación a la complicadísima situación en la franja de Gaza y a la emergencia provocada por la violencia y la asfixia económica en Cisjordania.

Este compromiso tangible y fraterno de la hermandad de la Santa Cena es el resultado de la fe, la devoción y el amor vivido estos cien años en las calles de Crevillent. Como tantas otras cofradías de la diócesis, es la misma fe en Cristo redentor la que les lleva a comprometerse como miembros de la iglesia con los más débiles y vulnerables en nuestras parroquias y en el resto del mundo. En este caso, y de manera muy especial, también con la contribución a la promoción social de la iglesia madre en Tierra Santa, lugar donde acontecieron los acontecimientos presentados en el auto sacramental, y que hoy sigue viviendo situaciones de violencia y opresión en la que la dignidad humana está en juego. Gracias por hacer presente el misterio de la ofrenda eucarística con fervor, belleza y entrega.