Adviento, tiempo de justicia, tiempo de paz en Tierra Santa
Este tiempo de Adviento deseamos que sea tiempo de justicia y tiempo de paz para en Tierra Santa, que vive en conflicto desde 1948, agravado por la escalada de violencia desde octubre de 2023, con niveles catastróficos de destrucción y sufrimiento en Gaza y Cisjordania. Tierra Santa, el mundo entero, necesita vivir la esperanza del adviento.
Cáritas reafirma su compromiso con la paz y la justicia, apelando a la esperanza cristiana para enfrentar el dolor y actuando para aliviar el sufrimiento. Seamos instrumentos de paz, construyéndola mediante el diálogo, la fraternidad y la lucha contra la pobreza y la desigualdad, que son causas y consecuencias de muchos conflictos. Al iniciar el Adviento, invitamos a los creyentes a reflexionar y actuar por la paz, muy especialmente en Tierra Santa, como expresión de la fe en la llegada del Príncipe de la paz.
En Cisjordania, la violencia y las restricciones han intensificado la crisis económica y social. El conflicto también se ha expandido al Líbano, con enfrentamientos entre Israel y Hezbolá que han causado más desplazamientos y destrucción. La respuesta militar israelí en Gaza ha provocado una catástrofe humanitaria con decenas de miles de muertos, en su mayoría mujeres y niños, millones de desplazados y una infraestructura colapsada, agravada por el bloqueo al acceso humanitario.
Tierra Santa, requiere nuestra solidaridad y que seamos capaces de construir puentes y no muros. Es necesario superar el odio, renunciar a la violencia y trabajar por una paz basada en la justicia, como enseña Jesús. Las comunidades cristianas somos llamadas a ser fermento de esperanza y amor en medio del conflicto. Proponemos distintas iniciativas para promover la paz en Tierra Santa; rezar permanentemente por la paz, apoyar económicamente las acciones de Cáritas Jerusalén; organizar acciones de sensibilización, diálogos interreligiosos, jornadas de discernimiento cristiano o la compra de productos de comercio justo de artesanía palestina. Creemos una cultura de paz, pidamos un alto el fuego permanente, la protección de civiles y la solución diplomática del conflicto.
Como parte de nuestro compromiso con la paz y la justicia, hemos querido dar voz a los cristianos de Tierra Santa, profundizar en una lectura creyente de lo que allí está ocurriendo ante la aparente pasividad del resto del mundo y mantener la esperanza en una paz posible y necesaria a la que cada persona, cada grupo y comunidad parroquial tiene mucho que aportar.