30/04/2021

1º de Mayo. Todas y todos hermanos.

Si viviéramos como una familia, nadie estaría en el paro, ni tendría un trabajo precario, ni habría tantos accidentes de trabajo.

Si nos consideráramos todos hermanos, nadie pasaría necesidad, ni se sentiría sólo.

No es el cambio de la sociedad, o la crisis económica, o la pandemia, o la mala organización de la sociedad… Lo que impide que las personas vivan como personas, que se realicen plenamente, que lleguen a ser lo que tienen que ser, es el individualismo, el desentender de los demás, el encerrarnos en nosotros mismos, el suponer que no somos familia.

Nos han hecho creer que, para encontrar la felicidad, para ser nosotros, hemos de aislarnos de los demás, y mirar sólo por nuestro bienestar particular.

Nos han convencido de que para llenar nuestra vida hemos de amontonar muchas cosas, aunque los demás se mueran de hambre.

Hay varios dogmas en nuestra sociedad: El aislamiento, el egoísmo, el individualismo, la propiedad privada por encima de todo, el bienestar por encima de la solidaridad y del amor… el tener de todo y estar al último grito… y otros muchos…

En teoría se sigue defendiendo el dogma del amor, la solidaridad, el bien común, la persona por encima de todo…

Pero lo que se pesa, por encima de todo es el dinero, el poder, la producción y el consumo, la prepotencia y la violencia, la mentira y otras muchas cosas…

En teoría se hacen leyes para repartir la riqueza y apoyar a los que no tienen nada para sobrevivir…

Después vemos que esas leyes se quedan muy lejos de la realidad, que la burocracia impide responder a los problemas reales y a las necesidades.

La Iglesia tiene documentos sociales para parar un tren, tiene sabiduría teórica para construir el universo, pero, en el día a día, está muy lejos de la realidad.

Cáritas necesita renovarse, cambiar mucho para ser una institución que testimonie el amor de Dios en el mundo actual.

Ni podemos vivir cada uno aislado de los demás, ni podemos afrontar los problemas cada uno por su cuenta, separados de los demás. Los problemas, las necesidades, los retos y grandes necesidades que la vida nos presenta, los tenemos que afrontar entre todos.

Somos hermanos, somos familia, para vivir, para cubrir las necesidades y para afrontar y solucionar los problemas.

La Iglesia, es la Iglesia de Jesús, si cuenta con toda la sociedad y con sus instituciones, y asociaciones que hay dentro de ella.

Cáritas es lo que Dios quiere que sea y dará testimonio del amor de Dios, si trabaja, camina y funciona, en colaboración con todas las instituciones de la sociedad.

A esto nos llama Dios, a esto nos llama la historia, y nos ha llamado siempre, esto es lo que nos dice FRANCISCO en la FRATELLI TUTTI.