Reflexión sobre el futuro del Área de Vivienda de Cáritas Diocesana
En el centro de la reflexión está mejorar la atención y acompañamiento a las personas sin hogar.
Durante las últimas semanas una representación de personas implicadas en el Programas de Vivienda y atención a Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana han estado manteniendo encuentros para reflexionar y pensar el futuro en la acogida y atención de las personas sin hogar acompañadas por Cáritas.
La finalidad de estos encuentros es plantar las bases para un nuevo rumbo y una reestructuración de todo el trabajo que se está realizando, con tal de que las personas acogidas reciban un servicio y un acompañamiento más adaptados a sus necesidades y a los procesos que están realizando.
Además del trabajo a nivel general, el proceso de se ha desarrollado a través de tres equipos de trabajo distintos, abarcando todas las etapas del proceso de acompañamiento a las personas sin hogar: equipos de calle, centros y vivienda.
Previamente a los trabajos por equipos las personas participantes en el proceso tuvieron acceso a un cuestionario base que invitaba a la reflexión en torno al trabajo que se ha estado haciendo hasta ahora en el acompañamiento de personas sin hogar. Dicho cuestionario sirvió, a su vez, de punto de partida para las sesiones de trabajo posteriores.
Las sesiones tuvieron una duración aproximada de dos horas durante las cuales, tras una presentación general, los equipos se dividieron en salas. En ellas, bajo el acompañamiento de una persona responsable de referencia, los asistentes reflexionaron y propusieron objetivos concretos de trabajo para enfrentar los grandes retos en el futuro del acompañamiento y apoyo a las personas sin hogar.
Sumados a estos objetivos se realizaron propuestas concretas para que estos pudieran ser llevados a cabo y evaluados posteriormente. Y, por supuesto, se tomó en consideración y se valoró la experiencia concreta de cada uno de los ambientes de procedencia de las personas asistentes a estas sesiones, mirando el modo de aplicar los objetivos en su realidad.
Finalmente, todo este trabajo recopilado será presentado ante el Consejo Diocesano de Cáritas Diocesana para valorar su implantación y generar cambios concretos que permitan mejorar el servicio realizado hasta el momento, siempre poniendo a la persona en el centro de nuestra acción.
